viernes, 21 de diciembre de 2018

ADVIENTO: A LA ESPERA DEL SEÑOR




     Llenémonos de esperanza en la venida del Salvador, pues la batalla está ganada. Pero, como las vírgenes prudentes, tiene que encontrar nuestras lámparas con aceite: el aceite de la penitencia y de la virtud. Hoy más que nunca en la historia, la práctica de las virtudes morales y sobrenaturales, especialmente de la pureza, es verdaderamente contrarrevolucionaria. Con la ayuda de Dios es absolutamente posible vivirlas, digan lo que digan Amoris Laetitias y otras cacofonías del modernismo. Sepamos pues llenarnos del mismo  gozo expectante de los días anteriores a la Navidad, pues estamos cada vez más cerca de la Navidad definitiva:

Quaere moerore consumeris? Quare innovávit te dolor? Salvábo te; noli timére: ego enim sum Dóminus Deus tuus, Sanctus Israël, Redémptor tuus.

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D óminus dixit ad me: F ílius meus es tu, ego hódie génui te.  A llelúia.